domingo, 31 de julio de 2011

Perro verde...

Por eso no te veo a menudo. Porque cada vez que te veo no paro de pensar en ti. Tengo tu sonrisa grabada y solo de pensarlo sonrío. Has conseguido mucho con tus últimas decisiones y los cambios y momentos que te esperan son tan grandes que necesito que sepas que estoy a tu lado pero, me gustaría, ansío verte más a menudo poder besarte, susurrarte al oído, acariciarte y sonreir como un idiota enamorado. Pero no puedo hacerlo, te marchas en breves una temporada y no quiero que te sientas atada. Es una experiencia única que tendré la suerte de vivir contigo si al final voy a verte.
Es algo especial lo que tenemos.Deseo besarte y transmitirte toda la pasión que envuelve mi ser, para que sientas lo que es estar a tu lado, es mágico.
Todo esto lo escribo para mi con la intención de expresar lo que siento pero con miedo si algún día te lo muestro por no conocer cual será tu reacción. Tengo ganas de contártelo...
No suelo escribir demasiado. Mejor dicho casi nunca escribo. Pero, últimamente, mis ansias por salir volando cual colibrí recién nacido son mayores. La sensación que me invade va más allá de querer unas vacaciones y despejarme un rato de la rutina diaria de ir a trabajar, cada dia es diferente, pero cada día se repite la misma canción..."estoy cansado de llevar la carga o responsabilidad que me ha tocado y no tengo la ayuda o el apoyo que necesito".
¿ Qué puedo hacer? ¿A quién tengo para que me ayude?
No es complicado darse cuenta que en mi padre no conseguiré lo que necesito, hoy mismo, por no querer levantarse y pretender que yo lo hiciera el hielo de su copa se ha derretido esperando que el vichy llegará por su propio pie. Es sentarse y no querer levantarse y yo no puedo obligarlo y ni siquiera voy a darle el gusto de que siga sentado porque si. Y no es un caso aislado, es la rutina en la que se ve sumergido y de la que es incapaz de salir. ¿Pretende estar así más tiempo? Ya han pasado tres años desde que cayó en depresión. Su impotencia alcanza limites insospechados lo que provoca que su estado de animo disminuya por momentos. El sentirse solo es lo peor. Pero yo no puedo hacer más de lo que hago. Quizás el problema es mio. Debo aceptar mi realidad para alcanzar lo que deseo pero me cuesta tanto... Me escondo entre sabanas incapaz de levantarme por no afrontar la realidad que estoy viviendo. Así no puedo seguir, toca cambiar.